CALZADOS PRADILLO nació en el año 1886 gracias a don José Pradillo y Pedraza, natural de Quintanar de la Orden (Toledo). Tras 130 años de esfuerzo, la tradición sigue viva con la cuarta generación.
En pleno corazón de la capital, en el número 10 de la calle Magdalena, instaló una pequeña tienda bajo el nombre de CALZADOS LA UNIVERSAL.
Tras once años de primorosa labor en el arte de calzar, debido al derribo del edificio, se trasladó al número 13 de la misma calle, donde se abrió la primera tienda bajo el nombre de CALZADOS PRADILLO.
El espíritu que animó a don José Pradillo no fue el de proporcionar un zapato cómodo, impensable para la época, sino el de hacer zapatos para la nobleza.
No olvidemos, que hasta finales del siglo XIX no se regularizaron las tallas de los zapatos. Este gran avance permitía dejar de hacer los zapatos a medida.
CALZADOS PRADILLO fue la vanguardia de su tiempo, naciendo para cubrir las necesidades de la revolución de su gremio y para ofrecer un zapato de calidad.
Don José Pradillo dejo las riendas de la empresa a su hijo más pequeño Gonzalo Pradillo.
En los años treinta, este joven empezó a diseñar zapatos y a crear hormas ortopédicas, como el tacón y la horma G.P.
Dedicó su vida entera a la tienda de Magdalena 13; atendiendo personalmente a cada cliente.
Los dos hijos de Don Gonzalo dieron sus primeros pasos entre zapatos. El mayor, José Luis, cursó sus estudios de arquitectura, pero al fallecer su padre no pudo permitir que la empresa paterna llegase a su fin y tomó las riendas del negocio en 1973.
CALZADOS PRADILLO viaja continuamente buscando las últimas novedades y tendencias de la moda en zapato anatómico. Combinando sport, comodidad y elegancia.
Actualmente importa zapatos italianos y alemanes en exclusiva y sigue luchando incansablemente para procurar descanso al caminar.
